domingo, 10 de junio de 2012

Entrevista a Eduardo Sacheri.


Eduardo Sacheri: "Mis personajes se complejizaron con la mirada de Campanella"
El autor de la novela sobre la que se basó El secreto de sus ojosdice que sabe que su escritura es cinematográfica aunque nunca escribió pensando en la pantalla grande. Y que la llegada de su historia a mucha gente le resulta algo "extraordinario".



"¿Y si este es el mejor final para su libro? Chaparro acaba de terminar de contar su segundo encuentro con Morales en el copetín de Plaza Once. Ayer. Y siente la tentación de culminar aquí la historia que esta contando. Ha sudado a mares para conducir su relato hasta este sitio. ¿Porque no darse por contento? Ha contado el crimen, la pesquisa y el hallazgo. El malo esta preso y el bueno esta vengado. ¿Porque no concluir con este final feliz y ya?" El párrafo, se lee a la mitad de "La pregunta de sus ojos", la novela que Eduardo Sacheri (Buenos Aires, 1967) publicó en 2005. Antes, sus relatos cortos sobre fútbol ("Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol", "Te conozco, Mendizábal y otros cuentos" y "Lo raro empezó después"), retomaban la tradición de Soriano, Cortázar, Benedetti y Fontanarrosa, captando la atención de Juan José Campanella. El director, terminaba El Hijo de la Novia y quería llevar alguno a la pantalla grande, pero Luna de Avellaneda se puso en el camino, y la historia del profesor y licenciado en Historia, que ejerce la docencia universitaria y secundaria, ya era otra: Un prosecretario en un juzgado de instrucción, se jubila para ser escritor. La causa que treinta años atrás llegaba a su despacho -por el homicidio de una chica-, se reabre como su primera novela, en la cual intenta cerrar un amor secreto que lo obsesiona, tanto, que hasta cree entender la mente del homicida. Campanella y Sacheri trabajaron juntos en la adaptación, y el resultado fue el guión de El Secreto de sus ojos, el film que se estrenó el pasado 13 de agosto, amenazando marcar otro antes y después en la historia que hoy es reeditada a partir del éxito de la película.
–¿Escribió la novela pensando en términos cinematográficos? ¿Consideraba la posibilidad de que se convierta en película?
–No. La novela la imaginé en términos estrictamente literarios. En varias ocasiones hemos conversado con gente de cine que comenta, como una característica de mi narrativa, el hecho de ser muy cinematográfica, pero desconozco las razones y los alcances de esa caracterización.

–Es muy común que un autor no quede conforme con la versión cinematográfica de su obra. ¿Seria su caso si no hubiera trabajado junto al director en el guion? ¿Como vivió todo ese proceso?
–Fue algo largo y laborioso. Con Juan estuvimos más de un año escribiendo y reescribiendo. No fue un trabajo fácil porque se trata de convertir un lenguaje en otro, ni más ni menos. Y en esa adaptación hay cambios imprescindibles. De todas maneras, trabajar con Campanella fue muy provechoso para mí. No solo por lo que aprendí, sino por la enorme sencillez que le puso a ese trabajo. Discutimos, acordamos, polemizamos, y en ningún momento sacó el ancho de espadas de tirarme sobre la mesa su prestigio y su trayectoria.

–De sus relatos cortos en torno al fútbol, a esta novela policial ¿que elementos de su narrativa permanecen intactos y cuales se han modificado? 
–Supongo que a lo largo de los libros que llevo publicados, hasta ahora cuatro libros de cuentos y dos novelas -la otra es "Araoz y la verdad"- de uno a otro hay modificaciones, cambios, acentos que se van corriendo de un lado a otro. Claro que escribir una novela presenta dificultades propias, y si tuviese que sintetizarlas diría que no es lo mismo mantener la tensión narrativa a lo largo de diez o quince páginas, que en trescientas. Y si tengo que buscar una continuidad, creo que es la exploración de la cotidianidad de los personajes. Y que el desafío literario sea rastrear lo que hay de excepcional en esas vidas comunes.

–Respecto a la trama, usted dijo que mas que un policial, se trata de una "reflexión sobre el castigo". ¿ Podría haber adquirido esa perspectiva sin la experiencia de haber trabajado durante varios años en un juzgado? 
–No quiero abundar demasiado en cosas que tienen que ver con las vueltas de rosca que tiene la propia trama de la novela y de la película, pero es cierto que la historia que contamos trasciende la estructura básica de un policial. Incluye otras cosas, se mete en otros registros. En cuanto al ámbito judicial, que sirve de marco a la historia, soy consciente de que lo obtuve de mis años como empleado de un Juzgado. De otro modo me hubiese sido muy difícil recrear esa atmósfera, sus tipos humanos, sus ritos.

–El género policial evolucionó hacia formas más complejas, que involucran a la descripción de la sociedad en general, sus partes más oscuras, y los tipos de personas que prosperan en esos ambientes. ¿Como articula esa noción en su novela con la idea del castigo?
–Creo que a nuestra sociedad le cuesta bastante convivir con la noción de la ley. En general, más allá de períodos históricos o de ámbitos de aplicación, o de no aplicación de la ley. Pero no sé, y ese no sé es casi un eufemismo de mi descreimiento, sospecho, si somos un pueblo dispuesto a acatar la ley, a respetarla por encima de nuestros deseos y conveniencias personales. Te lo ejemplifico con algo: el comportamiento vial de los argentinos. Vernos manejar en la calle y en las rutas me resulta deprimente. El grado de indolencia, de egoísmo criminal que ponemos en práctica me hace concluir en esta idea funesta de que muchos argentinos parecemos dispuestos a considerarnos por encima de toda forma de ley. En otras palabras, a sentirnos muy por encima de nuestro prójimo.

–Usted dijo en una entrevista reciente que en la Argentina la literatura esta alejada de la gente. ¿De que modo cree que esa brecha aumenta o disminuye?
–No querría ser tan concluyente. No soy quién para hablar de "la" literatura. Sí creo que existen ciertas simplificaciones abusivas que tienden a asociar la sencillez con la masividad ramplona y la complejidad con el verdadero espíritu del arte más genuino. Me limito a descreer de esas asociaciones. Creo que la complejidad de la literatura debería radicar sobre todo en la multiplicidad de contactos que le permita al lector. Contactos con otras lecturas, con su propia interioridad, con los otros. En ocasiones me parece advertir que, para algunos, la forma más loable de la complejidad es el hermetismo. Un autor que se contempla el ombligo y un lector condenado a esa contemplación del ombligo ajeno. Seré imperdonablemente profano, pero no me satisface esa concepción. Ni como autor ni como lector.

–Varios de sus relatos fueron incluidos en programas de promoción de lectura del Ministerio de Educación y se distribuían, entre otros espacios, en canchas de fútbol. Su idea de que hoy el autor debe ir detrás del lector, se presenta novedosa y hasta necesaria ¿Que lo llevo a esa conclusión? –Más allá de mi labor como escritor, cuatro mañanas a la semana sigo siendo profesor de historia en escuelas secundarias. No soy quién, ni es este el espacio, para diagnosticar los múltiples problemas que aquejan a la educación en nuestro país. De lo que sí estoy seguro es de que en nuestras escuelas se lee poco. Ojo, se lee poco en las escuelas porque los docentes leen poco, del mismo modo que los médicos leen poco, los policías leen poco, los bancarios leen poco y los pilotos aeronáuticos leen poco. Es decir, leemos poco. Décadas atrás fuimos uno de los países más lectores de América Latina. Hoy por hoy, la lectura parece una práctica trasnochada y a contramano. Sin embargo, los que todavía la cultivamos sabemos que es hermosa e irreemplazable. ¿Cómo hacer para que quienes hoy no leen mañana lean? La única respuesta que se me ocurre es compartir. Compartir la práctica para contagiar el amor. Y los libros tienen que salir al cruce de la gente donde sea. En las salas de espera, en los vagones del subte o en las canchas. Por supuesto que también en las aulas. Pero no sólo en ellas. Vuelvo a decirlo, el amor se aprende. Y con la lectura, del mismo modo que con el amor, mejor se ejecuta cuanto más se practica.

–Si el éxito de la película se traduce en las ventas del libro, podríamos decir que el cine es otro medio para promover la lectura. ¿Que siente con todo lo que esta ocurriendo en torno a su historia? – Es una sensación rara, extraordinaria, en el sentido más genuino de esa palabra. Porque sale absolutamente de las situaciones cotidianas. Que esos personajes que uno pensó tiempo atrás en la soledad de su propio trabajo, y que después se hicieron más complejos al incorporarles la mirada de Juan, ahora cobren vida en imágenes y sonidos, y que en pocos días miles y miles de personas tomen contacto con ellos y los incorporen a sus propias vidas... no sé, es una experiencia muy difícil de expresar en palabras. 


"La pregunta de sus ojos".Eduardo Sacheri.


Eduardo Sacheri:
       Licenciado en Historia, ejerce como profesor de secundaria y universitario. Comenzó a escribir cuentos a mediados de la década de 1990, relatos futboleros que encontraron una amplia audiencia gracias a la difusión que de ellos hizo Alejandro Apo en su programa “Todo con afecto”, que se emitía por Radio Continental. Reconocido hincha del Club Atlético Independiente, Sacheri expresa en los relatos su gran pasión por el fútbol de una manera atrapante, entretenida, y amable, demostrando un perfecto entendimiento de la cultura futbolera popular argentina.
      Además de varios libros de relatos, ha escrito dos novelas. La primera, La pregunta de sus ojos (2005), fue llevada al cine por el director Juan José Campanella con el nombre de El secreto de sus ojos y ha cosechado numerosos premios, entre ellos el Oscar a la mejor película extranjera 2010. El guion de la película fue escrito por Campanella y Sacheri.
      Algunas de sus narraciones han sido publicadas en medios gráficos de la Argentina, Colombia y España, e incluidas por el Ministerio de Educación argentino en sus campañas de estímulo de la lectura.
      Su obra está siendo traducida al alemán, francés y otros idiomas.
      Actualmente, Sacheri está trabajando en la adaptación de un cuento de Roberto Fontanarrosa para la nueva película animada de Juan José Campanella, y que llevará el título Metegol. Su última obra, "Papeles en el viento", publicada en agosto del 2011.
       
A cerca del libro: "La pregunta de sus ojos"
      Es un best seller, cuenta la historia de Benjamín Chaparro,prosecretario en un juzgado de instrucción, que llega a su oficina la causa de un homicidio que no pudo olvidar. Ahora, ya jubilado, repasa buena parte de su vida, las instancias de ese caso y sus insospechadas derivaciones, y la historia de un amor secreto que lo mantiene acorralado entre la pasión y el silencio.
      Una trampa policial ambientada en los años sesenta y setenta, en una Argentina que paulatinamente se sumerge en la violencia política y cuyos personajes luchan contra la impunidad, la burocracia del sistema judicial y las miserias propias y ajenas. 
 Es una obra situada en el Pos vanguardismo: (surge desde mediados del siglo XX).
       Tiene postura crítica hacia los medios y la incomunicación, protesta política y denuncia de lo absurdo y lo ridículo de la sociedad. 
      Actitud posmoderna frente al mundo.
      Desafío al lector: Inversión del tiempo, cambio inesperado de narrador, inclusión de una realidad dentro de la otra.
      Se produce, en América, el llamado "boom de la literatura latinoamericana”.
      Se busca, ahora, la experimentación. Surgen relatos circulares, juegos de palabras, la mezcla de disciplinas artísticas y, en definitiva, cualquier recurso que nos acerque màs al verdadero arte.
      Escritores pos vanguardistas: Neruda, García Márquez, Sábato, Vargas Llosa, Borges, Cortázar, Benedetti, Allende, etc.
Fuentes: 
Cuadernillo Teórico y Antalogía. Cuarto año.

domingo, 3 de junio de 2012

Toma de apuntes: Lo narrativo.


¿Qué es lo narrativo?
Mariana Enriquez, escritora:
Es contar un historia, lineal o no lineal, ficción o no ficción. Es el relato.
Washington Cucurto, escritor y editor de Eloisa Cartonera.
Puede ser muchas cosas. Básicamente lenguaje, personas. Cada persona tiene un discurso narrativo. La narrativa está en todos lados, funciona de mjuchas maneras distintas, genera cosas a nivel social. No es tanto lo que uno escribe sino también lo que uno dice, percibe en la calle.
Martín Kohan, escritor.
La narración no es solo un encadenamiento de hechos, sino también lo que le da sentido. No solo el orden que se les puede disponer (cronológico o no), sino los altos, las distancias y sobre todo las conexiones o formas de articulación entre un hecho y otro al armarlo como narración, es también darles un sentido. Luego donde se empieza, donde se termina, el modo, de qué forma.
Momentos históricos destacados:
Siglo VIII, antes de Cristo.
GRECIA: Homero compila y unifica antiguas tradiciones orales. Crea “La odisea” y “La Ilíada”, obras mayores de la literatura universal y modelo de toda narrativa épica posterior.
ALEMANIA (1455): Gutenberg crea la imprenta, lo que permite la difusión de la literatura en las clases medias y en el pueblo.
ESPAÑA (1605): Saavedra publica la primera parte de “Don Quijote de la mancha” y en 1605 publica la segunda parte. Por la universalidad de sus personajes, la agudeza de su visión social, el humor y su extraordinario estilo es considerada la obra maestra de la lengua española, así como también la primera novela moderna.
FRANCIA (1841): Balzac emprende una producción monumental: “ La comedia humana”, desnuda los vicios y la avidez imperante de la construcción de la sociedad burguesa. Inicia la novela realista francesa.
ARGENTINA (1872): José Hernández publica la primera parte del Martin Fierro y en 1879, su continuación: “La vuelta del Martín Fierro”, donde defiende y rebindica al gaucho, donde por su desamparo político, social y jurídico es perseguido, marginado y explotado por el gobiernos y terratenientes argentinos.
ARGENTINA (1944): Jorge Luis Borges escribe “Ficciones”, cuentos que inician su estilo: poético y reflexivo que abre nuevos caminos en la literatura universal.
                       (1963): Julio Corázar publica “Rayuela”, su estructura propone al lector dos formas de leerla, lo que hace de esta novela uno de los hitos fundamentales de la literatura latinoamericana.
                     (1968): “La traición de Rita Hayworth”, primera obra de Manuel Puig, recibida glamorosamente por la crítica. Sus novelas polifónicas armadas como collage, expresan la identificación con el mundo idealizado de la clase media, presentado por el cine y el folletín.
                      (1976): El proceso militar influye en la literatura nacional, instala el crimen. Ecritores como Walsh y Conti son asesinados por el aparato de estado. La quema de libros, las listas negras de autores y la censura y persecución se institucionalizan.
ACTUALMENTE: Se revalorizan voces y estilos de diferentes culturas literarias de todo el mundo. Se investigan, relatos basados en la ruptura del tiempo, situaciones espaciales, temáticas. Se buscan las nuevas expresiones en el lenguaje, los distintos registros y estructuras discursivas y narrativas, o la mezcla de género. Todo esto marca una época de gran enriquecimiento y libertad creativa en la literatura nacional.
¿Cuáles son los elementos con los que se cuenta para crear un texto narrativo?
Liliana Heker, escritora:
La imaginación, los elementos que proporcionan la realidad, las cosas que nos cuentan, los miedos, los sueños, las pesadillas. Todo esto debe tener una estructura.
Marian Enriquez, escritora:
Los escritores se nutre cada vez mas de todo; muchos textos vienen de otros textos, pero además también de la realidad.
Washington Cucurto:
Juega a parti de algo que le pasó, un hecho, algo que le contaron, o que escuchó, de alguna frase, de alguna palabra suelta, o alguna idea.
Felix Bruzzone, escritor:
Cree que los materiales para escribir algo dependen del momento en que uno se siente a hacerlos y a escribirlo.
Martín Kohan:
En su caso las ideas suelen venir de ciertas cosas que le llaman la atención, porque le parece detectar ahí un sentido que lo convoca o que le interesa.
Ana María Shua, escritora:
En un texto narrativo hay un sentido, hay un principio y hay un fin. Sentido en la concatenación de hechos. En la realidad no sucede lo mismo. Lo que hace la narrativa es transformar y modificar la realidad para que se adecúe más a la racionalidad humana.
Martín Kohan:
La línea narrativa el cuento se basa en un principio de economía, probablemente no pueda haber más que una línea principal y a veces solo es línea principal. La idea secundaria de un cuento debería funcionar como un apuntalamiento de esa línea principal, a riesgo de dañar o disminuir la eficiencia que el cuento tiene como tal. Mientras que la novela abre líneas muy diversas, necesita de lo innecesario, es decir, tienen zonas que no cumplen una función estricta de lo que sería el armado de la línea principal del relato, la novela necesita de esa dispersión, esos desvíos, y esas demoras.
Existen novelas breves y cuentos largos que dificultan su distinción.
Mariana Enriquez:
Hay historias que exigen determinados formatos, no se puede forzar un texto hacia una novela, ya que quedará una novela fallida y viceversa.
En un cuento uno sabe cómo termina, mucho más que como empieza, en cambio, en la novela el final es muy difícil de tenerlo o uno sabe más o menos por donde va a ir; tiene nociones muchísimo más vaporosas.


jueves, 17 de mayo de 2012

¿De qué tipo de amor trata la novela?

   Este libro (Orgullo y prejuicio), nos relata una historia de amor que se veía prohibida en ese momento, debido a sus diferencias de clases sociales. Otra barrera de su amor, que se desarrolló a lo largo del libro, es el prejuicio de Elizabeth (y de su entorno) hacia Darcy, quien había demostrado ciertas actitudes que no fueron bien vistas para todas las personas. Además Elizabeth se deja llevar por lo que le había contado Wickham, quien aparentaba ser de una manera totalmente diferente a la que en verdad era. Llegando a la finalización de la historia se desata la verdad, Elizabeth se da cuenta que Darcy era un hombre honesto y que nunca tuvo intenciones malas hacia Wickham como le habían dado entender. Darcy ayudó a su familia en el momento en que Lidia se fuga con  Wickham, este es el acto que la termina de convencer que era verdadero el amor que ella siente hacia Darcy, y de él hacia ella. 






sábado, 5 de mayo de 2012

"Orgullo y prejuicio" Jean Austen.


Libro elegido: “Orgullo y prejuicio.”

Su autora: Jane Austen.
Sus primeros pasos como escritora: No se puede determinar cuándo fue el momento preciso en el que Jane Austen comenzó a escribir. Existen cuadernos de notas con relatos que señalan que habría despertado su talento a temprana edad. En 1791, con 16 años, ya disponía de un buen número de ejemplares almacenados. Sus primeros trabajos se caracterizan por ser de una extensión ligeramente inferior a la de sus obras más maduras, y por estar narrados en un inglés llano, fácil. Siendo de una familia que promovía el aprendizaje, la lectura y las letras, Austen pronto desenvolvió un talento especial que le llevó a desarrollar su deseo de componer textos, siempre representando en ellos los valores familiares que ella estimaba como importantes.
En su concepción de la educación, tal y como expresó en sus novelas, el modelo de unos padres ejemplares era suficiente para moldear la buena conducta de sus hijos. No cree estrictamente en la figura de la institutriz, tan común en la época, para criar a los niños, y así lo pone de manifiesto en boca de Elizabeth, la protagonista de Orgullo y prejuicio: "No tenemos institutriz, todo lo hacemos por nosotros mismos". Es evidente que Austen, pese a su presunto aislamiento literario, no era ajena a las tendencias de su tiempo, y así lo muestra en sus obras, sobre todo en lo vinculado a la figura de la mujer. Para la aristocracia, un buen modelo era el de una mujer cultivada, que supiera hablar idiomas modernos, que supiera de música, de estilo, de varios temas, y que tuviera un cierto carisma y expresión que le favoreciera. Frente a esto, Elizabeth pone en duda si existe una mujer capaz de tener todas esas cualidades a la vez.
No quiso, en vida, publicar algunas de sus obras, debido a que las consideraba impropias a tal efecto. Fue entonces cuando se propuso pulir sus faltas de estilo y logró convencer a su familia de que desistiera en su intención de llevar sus primeros trabajos a una editorial.
Reconocimiento de esta novela: Orgullo y prejuicio es la más famosa de las novelas de Jane Austen. Se publicó por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, sin que figurara el nombre de su autora. Es una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela y su primera frase es una de las más famosas en la Literatura inglesa “Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita esposa”. Es una de las obras más conocidas de la literatura inglesa, gracias a innumerables ediciones, algunas películas (como Orgullo y prejuicio, de 2005), e incluso su reescritura en forma de un musical de Broadway (1959). A pesar del paso del tiempo, esta obra sigue leyéndose, con una modernidad sorprendente. Quizá sea porque la autora, lejos de la tradición literaria de su época, satisface mejor que otros autores, algunas de las exigencias del lector.
Características de sus obras: Con Austen surgió un nuevo estilo de novela, que difería de los anteriores en los temas que trataba. Según Richard Whately, su obra no altera nuestra credibilidad ni sorprende nuestra imaginación pese a contar con una amplia variedad de incidentes. Aquellas figuras de afección y sensibilidad romántica, agrega, eran primeramente atributos de personajes ficticios, siendo poco usuales entre aquellos de carne y hueso, es decir, de los que viven y mueren. La obra de Austen se centra en aspectos cotidianos y, por tanto, afines a la vida real. La variedad, el entretenimiento y el camino incierto del protagonista son temas que la autora aborda en la casi totalidad de sus obras. No es de menor importancia la prioridad que presta al detalle, y a la descripción realista e ilustrada de personajes y lugares.






 




Sus novelas contienen un mensaje instructivo, señalan el buen comportamiento y aportan una especie de experiencia ficticia, aunque siempre manteniendo una historia donde los elementos que la constituyen se presten a la veracidad de los hechos que se narran.
A partir del siglo XIX, la narración, tanto en el caso del cuento como en el de la novela, construiría esos modelos de comportamiento a través de la representación de los mismos. Este mecanismo no se centraría en describir diversos prototipos de clases sociales, sino de ofrecernos sus características fundamentales a raíz de uno o varios personajes que pertenecen a cada una de esas clases. Estos personajes, por otra parte basados en el lector común, buscaban que el receptor del texto se sintiera de alguna manera identificado con ellos, sintiéndose, como resultado, atraído por las circunstancias que les deparará el destino. En el caso de Jane Austen, en su novela de Orgullo y prejuicio, Elizabeth Bennet, la protagonista, y su familia, pertenecen a una clase social media baja. Mr. Darcy y otros personajes como Mr. Bingley y Lady Catherine de Bourgh, son claros iconos de la burguesía del momento. La escritora busca romper estas barreras sociales, mostrándose reacia a la incapacidad de movilidad social típica de la época, y concluye con el matrimonio de los protagonistas, el contrato civil, y la fusión de clases.
Jane Austen demuestra tener un buen gusto por el decoro y por la utilidad, ambas influidas por su religión cristiana y el tenor moral de su composición. Ella misma reconocía en sus obras la característica de un "sermón dramático". El aspecto didáctico, ocurre de forma accidental durante el transcurso de la obra y no se presenta ante el lector de una forma forzada, sino más bien natural. Austen se muestra predispuesta a enseñar a sus lectores, no mediante discursos éticos en sentido estricto, sino a través de eventos que no son ajenos a la vida de cualquiera de las personas que se adentran en la historia. La novela de Austen constituye una unidad racional de historias y sucesos entrelazados para crear un argumento común y lógico. Pocas veces se puede percibir el desenlace de su obra, y cada episodio que la conforma es el resultado de los eventos que tuvieron lugar con anterioridad.
Sobre la época y la estética literaria del autor/libro:

Cultura en la época georgiana

Culturalmente, la época georgiana se caracterizó por el resurgimiento de la novela y por la discusión sobre si ésta era un género legítimamente literario y de calidad. De acuerdo con Ian Watt, el renacimiento de la novela está intrínsecamente enlazado al florecimiento de la clase media, que, a diferencia de la nobleza, no había sido educada con los clásicos, no conocía el latín ni el griego y tampoco compartía el interés por los temas de las literaturas clásicas. Otro factor importante es que la imprenta había hecho posible que la adquisición de libros fuera accesible a las clases no adineradas. El número de libros publicados creció, permitiendo así un incremento en el número de escritores profesionales.
Sin embargo, una de las críticas que actualmente se hace a Watt es la exclusión de las escritoras de novelas en su descripción de los siglos XVIII y XIX. Hoy día se reconoce que más de la mitad de los autores de novelas durante esta época eran mujeres que a través de la escritura conseguían cierta independencia económica. Es cierto, no obstante, que la calidad de la mayoría de estas obras dejaba mucho que desear. En cuanto a la postura de Austen, ella defiende la novela como género de calidad, introduciendo discusiones sobre la literariedad prácticamente en todas sus obras, pero a su vez siendo crítica con el estilo de estas novelas de segunda categoría.

La educación de la mujer

Durante la época de Jane Austen no existía un sistema educativo propiamente dicho, y la educación de los niños se llevaba a cabo en las escuelas dominicales, o, en las familias pudientes y más educadas, a través de institutriz y de tutores. Por otro lado existían algunas "escuelas para damas", que por lo demás gozaban de mala reputación, pues la educación "real" que se recibía allí era muy deficiente. Por otro lado, también era común el mandar a los hijos varones a vivir a la casa de un tutor, como lo era el padre de Jane Austen. Creciendo en esa casa, podemos pensar que la autora fue una mujer muy instruida para su tiempo.
El tratado educativo más relevante para la época es el Emilio de Rousseau, que sienta sus bases en la Ilustración. Lo que proponía Rousseau es que todos los males de su época se originaban en la propia sociedad, y que la única alternativa era provocar una transformación en el hombre a través de la educación; una educación que lo permitiera liberarse de esa corrupción que provoca la sociedad.Tanto en Rousseau como en muchos otros pensadores de la Ilustración, la mujer queda excluida de esta necesidad educativa.
Hay muchos pasajes en la obra de Jane Austen dedicados a los "talentos", pero si hay algo que todas las obras tienen en común es que ninguna de sus heroínas está muy interesada por ellos. Por talentos nos referimos a las diferentes habilidades que una mujer que busca marido debe cultivar para atraer la atención de éste.

Relación con otros autores:

Se suele decir de Jane Austen que fue una escritora aislada de la influencia de otros autores de su tiempo, y de la vida social más allá de la rectoría de Steventon en la que vivía, y de la burguesía rural que conformaba la sociedad que la rodeaba.
Jane Austen vivió aislada del mundo literario: no conoció a ninguno de los autores contemporáneos ni por carta ni por trato personal. Pocos de sus lectores conocían su nombre, y ciertamente ninguno conocía más de ella que eso. Dudo que fuera posible mencionar a cualquier otro autor notable que viviera en una oscuridad tan completa. No puedo pensar de ninguno que viviera como ella, sino en muchos con los que contrastarla en ese respecto
Memorias de Jane Austen, Edward Austen-Leigh
Esto, sin embargo, no es del todo cierto: por las cartas que se enviaban ella y Cassandra que las dos hermanas Austen viajaron con frecuencia a casas de amigos y familiares, también,  Austen estaba familiarizada con muchas de las obras que se publicaron entonces. Se puede encontrar prueba de esto en la intertextualidad que aparece en sus obras, pues a veces permite al lector formular juicios sobre los personajes, o hacer que estos se juzguen unos a otros a través de un simple contraste en las lecturas que éstos recomiendan o los fragmentos de texto que leen.

Ubicacion de esta obra en el tiempo: 
Romanticismo: Surge en Alemania e Inglaterra a fines del siglo 18 a mediados del siglo 19.
*Se caracteriza por romper con la tradición clásica y con las reglas. Se lucha por la libertad de expresión, de culto y de pensamiento.
*El artista es un creador que actúa por impulso.La inspiración y la razon son mas importantes que la razón.
*Interés popular.
*Amor por la naturaleza que suele ser vehículo de los sentimientos.
*Temas de las novelas románticas: históricos, religiosos y personales.
*Los sentimientos, la imaginación y los valores son el núcleo de la nueva literatura de esta epoca.

Fuente de información: Cuadernillo teórico y antológico, de Cuarto año. 
                      http://es.wikipedia.org/wiki/Orgullo_y_prejuicio_%28novela%29